¿Qué es la certificación energética?
La certificación energética es un proceso que evalúa la eficiencia energética de una vivienda, local, nave o edificio, determinando cuánta energía consume y su impacto en las emisiones de CO2. Este certificado clasifica el inmueble dentro de una escala de colores y letras que va desde la categoría “A” (máxima eficiencia energética) hasta la “G” (mínima eficiencia energética). Esta clasificación permite a los propietarios y futuros compradores o arrendatarios conocer el rendimiento energético del inmueble, lo que contribuye a decisiones más informadas y sostenibles.
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Obligaciones del Propietario respecto a la Calificación Energética
Desde el 1 de junio de 2013, la normativa exige que el propietario de un inmueble obtenga el Certificado de Eficiencia Energética antes de proceder a su venta o alquiler. Este certificado debe ser presentado o puesto a disposición de los compradores o arrendatarios potenciales. La responsabilidad de informar sobre la calificación energética recae exclusivamente en el propietario, garantizando así la transparencia y el cumplimiento de la normativa vigente.
Proceso de Expedición y tramitación del Certificado Energético
El proceso para obtener el Certificado de Eficiencia Energética comienza con la toma de datos del inmueble, seguido por el cálculo de su eficiencia energética. Una vez calculada, se emite el certificado correspondiente, el cual debe registrarse en el Registro habilitado por la comunidad autónoma correspondiente. Tras el registro, se emite un código de registro, y finalmente se obtiene la etiqueta energética del inmueble. Esta etiqueta es esencial para reflejar visualmente la eficiencia energética del inmueble, facilitando la comprensión de su impacto energético a compradores y arrendatarios.